lunes, 28 de noviembre de 2011

Mi paleta pelotera.

Mis servicios fueron opacados por tan insulso conocimiento de plantas.
Un pequeño sorbo de destreza, agilidad sobre definiciones y ya eres superado, aunque ese mínimo desarrollo intelectual no sea más que un engaño en la inmundicia. Ya nadie le consulta a un Botánico, ahora van al insulso conocedor de plantas, personaje fusiforme a la realidad pública, solo piropea un par de hojas, habla de cosas que ni su propia capacidad puede razonar, y listo, ya está, conformidad para los clientes. Mientas yo me nutro de información, y trato de demostrarle lo fácil que puede ser cuidar una bella planta, con las precauciones previas, el les dice que una planta es un ser con vida, los demás sonríen y van por la vida contentos con un vacio completo de inquisición con la planta al ras del viento. Se siente nostalgia.
Implementé la práctica de no decir nada sabio sobre ellas, y credibilidad o no, vendí más que nunca.
Decidí acercarme hacia el insulso conocedor de plantas para agradecerle, ya que gracias a este había vendido más, y aquel burlo personaje comentó que su única estrategia era ofrecerles algo que no le interesaba, y eso me hizo reaccionar de que no era mi sutil estilo, era botánico, las amaba, y las estaba entregando a la misma nada, al descuidado del sol y la sequia, a la reivindicación de mecanismo caseros de resucitación, basta, volveré a ser yo.
Al día siguiente, descubrí que mi relación con esos simples y complejos seres de vida eran los que me guiaban por el camino de la armonía y el amor, así que de esa manera comencé a tratar mi vida, el cambio fue notorio y eso se reflejo en mis ventas.
Después de un tiempo, él fue quien vino a mí a buscar respuestas, y las mías fueron más que sencillas, demostrándole que el comercio es comercio si se ama lo que se vende, sino, a dedicarse a lavar platos. Su cara fue de asombro, la mía de alegría, y para compartir mi exceso de felicidad, le regale un pedazo de madera tallada, junto con una pelotita.
-Gracias Sr. Botánico, ¿qué es esto?
-Un regalo Sr. Insulso conocedor de plantas, algo que me sacaba el estrés entre tanto enredo
-¿Sí?, bueno lo usaré, ¿pero qué es?
-Es un recuerdo de mi infancia, mi padre me decía cuando te sientas aludido por las penumbras, cuando sientas que algo grande pasa frente tuyo y no puedes subirte, cuando estas desilusionado, toma esto, un juguete de mi infancia, así recordarás que siempre lo más sencillo y pequeño, en tu vida fue y será lo más complejo e importante.
-Oh, que complejo. ¿Y cómo se llama este juguete?
-Paleta pelotera. ¡Cuidala! Era la paleta pelotera de mi papá, y fue también mi pelota pelotera.

jueves, 22 de septiembre de 2011

En la espera


Las palabras agudas, sonrojadas por la brisa, se enredaban en mi cuerpo como una red de pesca, me sentía tan atrapada que hasta creí que no volvería a ver la luz del sol.
Mis ojos se entumecieron, y desorbitada me detenía a observar los detalles de aquel cuadro triste que se encontraba en la pared que daba al baño de la cafetería.
-Señorita, ¿Desea otro café?
No podía responder nada, mucho menos, a nadie.
-No, gracias- titubeé con un toque de pánico.
El resto de los minutos se fueron fermentando de a poco, tan suavemente, que su olor persuadía por toda la cafetería. Las decisiones que mi cuerpo me condenaban a realizar, eran las que me perturbaban por excelencia en cada sorbo de mi taza, incluso aun estando vacía, nos semejábamos lo suficiente como para sentirnos amigas. En el reinado de mis sentidos, fui penada a no sentir nada mas que el viento, que soplaba mi pelo tan dulcemente que la sensación era tan equitativa como un abrazo frío y cuántico, similar a mis recuerdos, todos paralelos, inconscientes a lo descifrable, simbólicas a las ondas sonoras provenientes de mamíferos con dos patas, que logran entenderse.
Ya casi me siento liberada, mi castigo sera relevado, la decisión final consta en ser parte de mi partida, y la indiscutible protuberancia de mis alas han retrasado la salida, esperar y desesperar en la espera se han hecho parte de mis condolencias.
La silueta de la planta que se encuentra frente a mí, es la que me acompaña en este instante, ansía mi huida, y se entristece con mis llegadas, descubre que estoy sola, que ya no vengo acompañada y mi ánimo que se encontraba a la deriva del deshielo, montada de manera ficticia como un paisaje infundido en sentimientos vagos y acobardados por la desilusión de haber sido desilusionada. El juego de palabras que solía emplear con mi teléfono para amparar esta avaricia de no estar tan sola, esta vez se ausentaron, dejándome a la deriva de algún trabalenguas pasajero.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cuando eres prisionera.

Las ondas del viento se mezclaron con el peculiar perfume de las rosas, el pasto verde inciso entre los arbustos esperando recibir las cenizas de algún olvidado, y él, solo él envestido entre las copas verdes del bosque esperanzado.
Las ardillas pasajeras murmuraron su descontento, vieron aquel rostro consolado por la armonía de la naturaleza, mientras los ciervos lo miraban entre ojos y sin parpadear comentaron entre ellos su desgracia caminante. La soledad se volvió consuelo como regalo del desengaño, el perdón del cerrojo de aquella vaca suelta, perdida y adiestrada, tan manejable como sus sentimientos. El pánico se volvió alegria, el énfasis de conseguir la oración justa a ese remordimiento.
Ella, sin silabar ninguna palabra, fue directo hacia él. Las miradas todo lo dijeron, no era necesario replantear cual era el clima de tan apasionante situación. Ese hombre buscaba la disculpa perfecta al error más humano que existía, y la muchacha solo deseaba despedirse.
Un "no te vayas" desencajó en todo el dilema, se sorprendió de escucharlo, ella no quería que ocurriera, pues no sería capaz de irse, y su plan perfecto de abandonarlo en la inmensa nada se desplomaba como un castillo de arena con un simple viento fugaz.
De repente, una brisa encajó justo en medio de su pecho, y se sintió acorralada, angustiada, tan perdida como si no supiera quien era en realidad. Aquel personaje descabellado aprovechó la situación, y así como arte de magia, dio varios pasos hacia ella y saco un abrazo tan falso como sus recuerdos.
Se encontraban abrazados, pero ambos ocultaban sentimientos, un engaño cruzado que no merecía ni un segundo más, pues podían dejarlo todo y seguir, o mirarse el uno al otro y desprenderse de esa mochila, aquel dolor eran millones de piedras envueltas y los dos entendían que éste era más fuerte que cualquier pesar.
Uno distingue esa mirada voraz que aunque todo este en caída sentimos que estamos prendidos de una soga atada en el árbol más fuerte de toda su especie; él la tenía. Ella estaba unida a él, y
difícilmente, alguien desearía tirarse al precipicio en vez de seguir unida a un camino sin salida, sin retorno. Aquellos que caen, son libres, los demás, son los demás.
¡Zaf!, huye del abrazo, se desliza con rapidez de sus manos, ha descubierto la realidad.
Mujer y amante, paseada por una de las tantas bestias del bosque, es libre. Corre por las praderas y sus lágrimas a la vez, con el viento. Esas mismas le invocan alegría, ha soltado cada una de las piedras durante el camino, está ligera de peso y sus manos se desenvuelven como las alas de alguna paloma. Llega hasta la ciudad cansada de tanto trote, sus amigos la ven de otra manera, pues han notado que ya no es prisionera de ese engañoso amor que tanto la retenía. Todo había quedado atrás, y los aplausos, las sonrisas, los abrazos se hicieron eternos, era uno detrás de otro. La conmovedora situación la hizo sentir independiente a tal punto de confesarles por el difícil obstáculo que hora atrás había pasado. Una nueva mujer, así se definió.
Él,seguía en el bosque, esperando a que otra presa pasara por allí.

miércoles, 27 de julio de 2011

Tormentas


Las curvas fusiformes del espacio infinito, son marcadas por esas pequeñas lineas desorbitadas que con testarudez bajan desde el cielo, cayendo con toda su furia sobre los pastos desteñidos, que a cada kilómetro van degradando el verde llamativo de las casas tan cercanas unas a otras. Bendecido el hombre que de cerca puede asumir el paisaje tan eléctrico y resaltado de esas parábolas, sin que ni uno de sus finos pelos sufriera descontrol de su cabellera, inmortalizados latidos desenfrenados de pasión que se apoderan de su realidad.
Caminos cruzados, paulatinos tractos entre la tierra y las nubes fusiformes que apañan la vista de los caminantes, dentro de ese casi bosque, que en solventes ocasiones ha sido el protagonista principal de un film de terror. ¡Cuidado!,la tormenta se acerca. Se acechan palabras que esconden miedo, mientras que otras salen despavoridas por el aire, castigando todo sentimiento repulsivo al futuro desastre natural.
Pasara, dejara huellas, marcara el sentido del rencor sobre los pueblerinos, quienes llorarán sus techos desgarrados, sus hijos sin hogar y sus sueños desarmados, pero se llevará almas, y eso no se puede reconstruir.
La memoria de ese panorama, ahora transformado en la nada misma, será el hogar de cientos de espíritus que en cada tormenta, saldrán a espiar esas curvas fusiformes del espacio infinito, que con testarudez, bajan desde el cielo.

jueves, 21 de julio de 2011

Como gusanos adiestrados

Las riquezas que comparte a cuenta gotas lo hacen sentirse el hombre más noble de la tierra, al pequeño gusano adiestrado, personaje infame de la burocracia existencial. El aroma de sus prendas huye hacia donde su dueño va, lo siguen por cada rincón de la espaciosa casa, vacíamente bien personificado, varios cuadros colgados y una cantidad de telas delicadas por doquier. Toda estrella materialista contiene un hábitat con dichas cualidades.

Buenos días mi Lord, el desayuno está listo. Abusar de un titulo inexistente para su bienestar madrugador es algo que muchos acostumbran a usar, una plena vagancia del espíritu para no ver la pobre realidad del entusiasta millonario. Plena angustia la mía, al saber que mi hijo no entiende las leyes de la vida, siendo que yo mismo aplicaba a cada momento la réplica cotidiana de lo que es amar a pesar de todo. Mujeres sinvergüenzas que lo rodean en su continuidad económica, que el mismo sabe que no estarán en sus bajezas, lo deslumbran e ilusionan con tontas promesas futuristas. Una lástima verlo así, tan eclipsado.

Después del desayuno suelo leer el diario, o que mi chofer comente las noticias, pues ahorra tiempo y dinero. Una mañana como cualquier otra recibí la carta que haría girar mi vida:

“Hijo, si estás leyendo esto sabrás que ya no estoy. Pues no quiero ocupar muchos minutos de tu afamada vida, pero de seguro que cometerías tantos errores como pudieses, y en un intento desesperado de salvar las últimas partes de esa vaga alma, decidí dejarte como herencia mi cariño y una casita hermosa en el bosque que de niño solías adorar. Espero que algún día comprendas que los humanos ricos suelen evolucionar a pequeños gusanos adiestrados, yo solo te ayudo a ser mariposa.

Con el mayor amor del mundo,

Papá.”

Disculpe usted, señora

El tiempo no es el sanador de todas las crueldades, es el reflejo de la soledad y la tristeza en el rostro de algunos, pensar que con tan solo ver el reloj, notaba q los minutos se hacían siglos mientras que los agonizantes por el ruido tintineante de las agujas desesperaban por el espejo. Espero no ser imprudente señora, pues harto estoy de tanta injusticia, mal de amor, llantos, amistades quebradas y jamás para el dolor en el pecho. Sé que usted no debe entender a que me refiero, pues su rostro no parece agobiado por el paso de la vida, mientras que mis ojos son solo muestra de lo impuro que ha sido mi trayecto. Verá usted, soy muy sociable, pero a la vez tan dependiente de las calumnias y de otros maleficios que no podre por un largo lapso mirar a la cara a muchos de mis clientes. He engañado a casi todos aquellos que me regalaron esperanzas, y en vano fueron cada unos de sus agasajos por tanto se que nunca fui merecedor de tanta cortesía. Discúlpeme señora, usted aquí sentada al lado mío, en este asiento chillón se debe encontrar desconcertada, mire que venir a tener esta maliciada suerte de cruzarse conmigo, un hombre caído en puras desgracias, dignas del tiempo revoltoso en el que solemos encontrarnos. No merece tanta blasfemia. Caigo en lágrimas porque no tenga otra manera de agradecer su duración en esta plaza, un humano en estas condiciones es un peligro para cualquier miembro de esta culta sociedad.

Joven no se sienta tan desgraciado, todos aquellos viajeros de esta vida son nomás que propios testigos de los malos tiempos. La vida es atroz en ciertos momentos, pero las enseñanzas de tan complejas situaciones son la que los hace fuertes y sabios, no se deje engañar, esto recién empieza.

Atontado por las sabias palabras de aquella mujer que al principio era una simple desconocida, en ese instante me era tan familiar que podría jurar que vivía conmigo. Señora esto es infinitamente grande para mí. Debo agradecerle por amparar mis angustias en unas pocas palabras.

Tranquilo joven su vida recién comienza, no le prometo nada, pues no soy dios, si le prometo que alargare febrero y daré mas minutos en otoño para poder remediar mi mal trabajo. Gracias tiempo, esperemos que esta vez funcione.

Así termino la charla. Cada uno se fue caminando por su lado, sabiendo que esa conversación había sido la más importante para ambos, desde ahora yo sabía que tendría mas tiempo, y el mismo tiempo sabía que iba a cambiar.

martes, 19 de julio de 2011

Mi ventana mensajera

Es invierno, y al respirar junto al vidrio noto como una bruma se produce cercana a mi nariz. Desde este rincón pequeño de mi hogar puedo observar a un par de palomas zambulléndose en un charco pequeño en el margen de mi patio, mientras otras de las mismas caminan con delicados pasos sobre los grumos de barro.

La orden del día de hoy fue no salir, pues a nadie le es de su agrado ver su piso de mármol recién encerado repleto de salpicaduras propias de un día tempestuoso, muy entendible. No me entristece realizar dicha obediencia, suelo conformarme varias veces con simplemente arrimarme a mi ventana, y así desde el sillón escuchar los pasos del día y las ilusiones de la noche.

Las translucidas gotas caen una por una sobre el techo, sonando casi como una orquesta, produciendo una sensación de armonía y placidez maravillosas para la ocasión, y es que no hay lógica si un día lluvioso no tiene lluvia.

Manos de contextura delicada con unas prolongaciones sumisas y suaves me toman por los costados para sacarme de ese rincón y colocarme sobre el suelo. Hace mucho frío, dice la joven, y me coloca un abrigo muy caluroso y me niego a esta situación, al final siempre mi carita de por favor es la que gana.

Como quieras, pero no hoy no saldrás afuera, hay mucho barro y tus cuatro patitas dejaran su marca por todo el mármol, ¿Te parece si te recompenso con un hueso grande de caramelo? Mi exaltación final fue un indicio de “sí, quiero”, y a los pocos minutos tuve mi premio. Volví al sillón ahora con un invitado de mi grato agrado, un hueso enorme para degustar en esta tarde tan apagada. Mientras los niños miran dibujitos en la televisión, yo me complazco en compartir momentos con ella, pues es mi diversión más entretenida, ella me cuenta los secretos del día, y yo la acompaño en el sueño por las noches.

martes, 12 de julio de 2011

Noches de carnaval

La mujer perspicaz, la chica audaz, el sombrero loco y el hombre con jopo, personajes barriales que se engalanan para el carnaval.
El verano se asoma a cada rincón de las casas, rayos ultravioletas desenfrenados penetrando los poros de esas pieles tan blanquecinas .
Las carrozas pasan mostrando toda esa belleza, y la lujuria despierta empapada de espuma. Ruidos de ambulancias tocando sin parar, pues de seguro alguien se quedó sin ojo, el papel picado no perdona.
Los niños comen helado, juegan y se ensucian, además de jugar al ring-raje. Han tocado unas dos o tres veces el timbre de mi casa, y he logrado escuchar esas risas juguetonas, muy típicas de su edad.
Un anciano como yo puede que no deba tener este paisaje tan a la vista, y menos que sin entrada alguna disfrute de este carnaval.
Cinco festines días engalanan mis ojos, pues mi ventana da a la calle principal. Cubrí de hermosas almohadas mi cómodo sofá, ya que este será mi butaca en dicha función.
Cuarto día con una gran jornada, ya casi se termina la alegría barrial, se que cuando todo finalice mi familia vendrá de visita y esa sera mi mayor alegría, pues una carroza así uno no consigue con tanta facilidad.
Alguien ha entrado a mi hogar, ya me descubrieron.
Tantas sesiones nocturnas en mi ventana sobre este cuerpo tan frío y en descomposición no fueron las mejores de mi vida, pero me hubiera gustado pasar aquí mi ultima noche de carnaval.
Me despido de los antifaces, y de tanta espuma colorida, se que en otra vida te volveré a encontrar.

viernes, 8 de julio de 2011

Halam: El hombre bastardo

Palabras sueltas, sin sentido, esas que se conectan invisiblemente por medio de agudos tonos, quien sabe de donde provienen. Esas mismas son las que nos trasladan la mente por medio de la imaginación a lugares indeseables o paraísos encandilados de pura belleza. Todos aquellos sinónimos eran muestra de lujo y esbeltez, sobrios lazos que me unían a los sangre azul de este país abandonado por dios.

Los lunes a la madrugada, despertaba con ansias de leer los últimos versos admirables del famoso Biudet,un poeta que solía filosofar acerca de la vida, y era un adherente de todas mis adulaciones. El señor de la esquina, ese hombre que siempre esperaba que caiga una flor del cielo, ése mismo era quien me mantenía al tanto sobre todas las noticias del palacio. Un lugar perfecto para vivir, descansar de las arduas mañanas de campo, y que tal si por las tardes me limito a tomar un simple té de manzanilla en vez de vender las tartas de arándanos que mi madre solía mandarme a hacer.

Padre, dicen que pueden existir muchos, en mi caso solo fue uno y ese mismo es el apenado error que mi madre desea olvidar. Existo yo, posiblemente nunca se olvide de aquel.

Los trajes que engalanan los festines de una comunidad cerrada y agujereada del dolor y el sufrimiento, dignas características de un reinado en plena guerra, son aquellos que tanto deseo poseer, aunque sepa que jamás sucederá.

Por suerte de dios, Shalema se encuentra junto a mí, aunque no siempre estemos juntos, es uno de los sentimientos más bellos que se parecen al lujo. Es la afamada mujer que desaparece durante el día y encandila mis ojos por las noches, habla de lo bello que es mi tono de voz, de lo parecido que somos, me acaricia el pelo y hace que acaricie el suyo para que compruebe cuanta igualdad hay en ambos. Nuestro parecido más admirable, es el conocimiento acerca de las erróneas decisiones que nuestro rey toma día a día, sin pensar ni por un instante en todo su pueblo que con grandeza lo idolatra.

Desde que nos hemos conocido, las noches se tornaron soleadas, las charlas terminan cuando la luna se está despidiendo, el saber que hace durante el día es lo que me mantiene ocupado sin pensar en mis desgracias. En tantos meses de reunión ella nunca ha faltado, siempre presente para la cena, y ausente para el desayuno. No me he alborotado cuando su mano se despedía, ni he intentado seguirla, pues se que me ve en contra de toda su incógnita familia.

En una de nuestras tantas charlas le pregunte si realmente tenía una, y pues ella contesto con mucha sabiduría: "Pues tú, Halam. Eres la familia que yo elegí". No quise preguntar más nada esa noche, solo nos limitamos a mirar las estrellas, y fue ahí cuando mi corazón dudó sobre su amor hacia mi pobre espíritu.

-Los ojos de vuestro rey son muy nítidos, casi similares a los suyos, ¿Tiene usted idea de porqué?

-No, no sé nada sobre ello. Nunca observe su mirada, pues jamás fue lo suficiente hombre como para mirar a su pueblo a los ojos, ¿Cómo es que usted lo sabes?- (aquí, en este instante mis manos se enfriaron)

-No, pues no lo vi. Mi dama acompañante me lo ha confesado. Fue una simple admiración. Volvamos a las estrellas.

Y esa noche culminó ahí. Ese instante parece haber marcado mi memoria, no olvido sus palabras, seguramente se tatuaron en mis venas.

Pasaron los días, y Shalema se encontraba cada instante más dudable. Preguntas adheridas a mi origen, palabras aduladoras hacia mí sobre nuestro parecido, que me hicieron plantear si nuestro amor estaba medido con la misma pesa, o si esa joven dueña de mi corazón no era más que una infiltrada de nuestro reino. Alguien sabía que era un bastardo, un hijo más del montón de nuestro detestado rey, hijo de sirvienta y de, nadie; o yo me estaba persiguiendo por el pasado de mi madre.

"Yo te amo, eres la mujer de mi vida", esas palabras enfurecidas de cariño fueron las tormentas más indeseables, las causantes de todos mis dolores. Ocurrió una pausa. Lloraba, los ojos almendrados se convirtieron en un océano, y por un instante mis dudas desaparecieron, y al fin supe que sus sentimientos eran iguales a los míos, y habló:

-Tú eres el hombre de mi vida, y..

-Lo sabía, nacimos para estar juntos.

-Halam, permiteme hablar, no te apresures

-¿Pasa algo, amor mío?

-No, no me llames así, me lastimas más de lo que crees

-Oh, por dios. Oh mi santo cielo, ¡No me amas! Mis lágrimas se hicieron aún más intensas que aquel dolor que causaba mis penas. El desamor de una historia tan dulce como perdedora.

-Mi cielo santísimo Halam, no deseaba que esto fuera así. Yo te amo, pero no de esa manera. Eres el único hombre capaz de hacerme sentir feliz, es lo que siempre desee

-No entiendo. Discúlpeme usted, Shalema, pero no la entiendo. ¿Cómo me ama pero de distinta manera? El amor es uno sólo, se marca en el pecho y nunca sale. Es tinta grabada

-Usted es mi hermano

Mi sangre se heló. Mi pulso dejo de existir, pues yo ya no existía. De aquí en mas sus palabras estaba en hebreo, idioma que nunca pude entender, al igual que este dilema. Ya no era un bastardo más, ya éramos dos. Enamorado de mi hermana, yo era un hombre sin consuelo.

Definitivamente el rey había confabulado en contra de mi felicidad, de mis sentimientos. Dejé de pensar en todo hasta que un grito me volvió a la desaseada realidad:

-¡Halam!, escúchame, por la luna santísima

-¿Qué?, disculpe, creo que tuve una pesadilla estando despierto. Soñaba que usted mi hermana, increíble, otro bastardo del rey, y justo el amor de mi vida, ¿Gran pesadilla, verdad?

Su silencio me retornaba al infierno.

-Lo siento Halam, todo era real. Somos hermanos, y te amo con locura, pues eres el hermano que siempre desee tener y mis padres me negaron

-¿Padres?, tu dijiste padres. No entiendo, somos hermanos pero tú tienes padres mientras que yo solo una madre. Por dios, dime que no es lo que pienso.

- Como estoy sufriendo con esto Halam, es por eso que nunca estaba contigo de día. El reino necesita la presencia de su princesa.

-Placido santo, esto es una locura. Si el rey se entera

-¡Jamás!, nadie lo sabrá hasta que yo reine. Pues tu serás rey, no es mi lugar, no deseo la corona, es por eso que te busqué, es por eso que tanto deseaba conocerte, y ahora lo sé, tu eres el futuro de este país, acabarás con todo lo que nuestro padre ha empezado.

-No soy digno de hablarle. Retírese, amable princesa, mis puertas de paja y almidón siempre estarán abiertas para usted y su admirable familia.

-¿Y su corazón?

-Un campesino bastardo no tiene corazón. La última vez que latió, usted fue presente de dicho acto.

-Soy más infeliz en este instante de lo que lo he sido toda mi vida. Gracias hermano por 58 noches de inolvidables conversaciones.

-Que el sol la adule en su gloria, princesa- Mis ojos eran torrentes de agua salada, y aumento su caudal al hacer la reverencia a aquella joven incógnita que tanto amé.

Nunca entendí esos ojos fruncidos que solía ver en el rostro de las personas, muchos decían que era enojo, otros, sabiduría, pero a mi entender es tristeza, son miradas completas de vacío emocional, al igual que los míos. Uno nace en la vida para aprender, sonreír y hacer sonreír, tener una familia que no es de interés sabio el ser una feliz y armoniosa, algunos nos conformaríamos con que simplemente fuera completa: una madre y un padre, el resto es posible de dibujar.
Nunca los días fueron tan perplejos de luz y calor, pues un día solía verse al sol en su esplendor y al siguiente, las tormentas de arena se mezclaban con los rayos de un cielo enfurecido y el frio que regalaban las olas del mar. Hechos confusos para la mente humana. A todo esto, le incluía mi herida ensangrentada de dolor y tristeza que me acompañaba a cada instante.
-Halam, cuentan que la princesa se casará el próximo mes. Algunos comentan que será una infeliz la pobre, su futuro marido es un hombre casi anciano, pero es el heredero a la corona de Middlen, un gran partido para el reino.

-Jamás será feliz, y usted jamás vera caer flores del cielo.

Al decir esas palabras, el señor de la esquina casi derrama una lágrima, pero mi alma derramaba litros. Un corazón herido puede herir más de lo que ha sufrido.

Mis manos de obrero temblaban al ver como los preparativos de la fiesta decoraban de alegría cada puesto de nuestra nación, yo sabía que nunca lo iba a amar, sentía en cada rincón de mi cuerpo que me amaba de todas las maneras posibles. No podría existir en esta tierra una mujer tan valiente y perfecta como Shalema, mi destino me conservaba una vida gloriosa pero solo ansiaba tenerla junto a mí.

Nadie estaba conforme con esa unión, solo querían tener un heredero.

Una noche triste como todas las que venía lamentando, una esbelta sombra se asoma hacia mi ventana.

-Se que no quieres verme, pero realmente te necesito. Baja Halam, te lo ruego.

Esas palabras hicieron que mi espectro muerto recobrara vida.

-Shalema, no creas eso. Espérame, iré a tu encuentro.

Corrí cada escalón como si fuera una maratón de vida o muerte, de haber sido así, hubiera vivido.

-Te necesito. Necesito de ti como nunca antes pude aludirlo

-Lo sé, lo sé, mi mente murmuraba cada segundo tu nombre, has estado en mí todo este tiempo.

-No puedo no decirte hermano Halam, es imposible, es herencia, pero te amo más allá de todos los límites.

-Sí, estas aquí para acabar con todos mis sufrimientos. Alabado seas mi santo cielo, me la has devuelto cada minuto de sufrimiento con una palabra

Su sonrisa me demostraba que estaba parado frente a la felicidad, entre ambos existía un puente de luz que nos demostraba que el amor es incondicional.

-Cásate conmigo Shalema, deja todo y huyamos.

-Acepto, amado mío, pero no todas tus propuestas son de mi agrado

-¿Cuáles son? Nómbralas.

-No huiré de mi reino, no sin garantizarles un rey. Sé nuestro rey.

-¿Rey?, no, jamás. Soy un bastardo, mi nombre no me dejaría llegar a tanto.

-Cámbiate el nombre, di que eres un plebeyo. Ellos solo quieren un rey y yo te elijo como el Rey de Wikenlord. Confían en mí tanto como tú.

-Realmente lo tienes todo planeado. Eres única.

Nuestro beso pacto el secreto de mi nombre. “Lord Ferrell”, así me llamarían todos desde nuestro matrimonio. Me oculté durante varios días, Shalema cambió cada rasgo a campesino que afloraba en mí: mi ropa, mis manos anudadas, mi cabello desprolijo, pero mi lenguaje era digno de ser un Lord, eso siempre lo supe.

La fiesta iba en camino, era el hombre más feliz del mundo, todo lo que siempre había deseado estaba frente a mí, ¡y podía tocarlo!, nada podía arruinar este instante.

Dimos el sí. La nación festejo por 8 días consecutivos, todo era un festín. El futuro rey de Middlen nos ha mandado unas bellas copas de bronce como símbolo de paz entre ambos reinos.

Nadie aquí ha dudado de mis capacidades como hombre, ni tampoco de mi lazo sanguíneo con Shalema, solo he notado que algo en ella no está bien, siento que no es la misma. Nuestro matrimonio no se ha consumado a pesar de nuestro amor, condición que anhelo esperar.

He salido de caza junto al rey, pero algo no salió bien, una herida de flecha punzante fue directa hacia su corazón. Nos hicieron una trampa, hemos caído. Por los cielos santos, se desangra y no hay forma de pararlo. Los caballos se han perdido, los caballeros del trono desesperan, algunos guerreros han sido asesinados, veo sangre a cada paso. Desespero, la angustia me llena el alma, no es solo el rey, es mi padre quien se muere.

-Padre, soy yo, Halam. No nos dejes, no nos abandones.

-Hijo, cuida de nuestra princesa. Eres buen digno de este nombre, Lord Ferrell.

-No entiendes, soy tu hijo. Hijo de sangre, sangre azul sucia. Un hijo perdido de este reino

-Nos has engañado, me has mentido. Tú me traicionaste. Pagarás caro este engaño, no importa donde esté, vengaré esta artimaña.

Sus últimas palabras fueron tan hirientes que deseo olvidarlas. Al llegar los caballeros del trono hicieron una reverencia que por un instante pensé que no era real.

-He aquí su corona. Ahora usted es vuestro rey, admiraos y alabaos hacia nuestro Rey Ferrell, el valiente, por luchar contra los delitos embestidos en contra de nuestro difunto Rey Antonuá

La situación es confusa pero agradezco tantas palabras. Soy Rey, y mi princesa es la Reina. Debo ir con urgencia al Castillo, contar lo sucedido, no va a ser fácil.

La llegada se hizo eterna, los caminos parecían encrucijadas, mi corazón estaba exaltado, solo quería que todo pasara velozmente.

“Nuestro rey está aquí”, “Larga vida al rey Antonuá, Vida al trono del Rey Ferrell”. No soy Ferrell, no soy Lord, no soy rey, soy Halam, renuncio a esta vida, no quiero esto, mis miradas se hacen confusas, veo gente reír, otros lloran. Mis pensamientos van hacia Shalema pero no la veo, esto se pone pavoroso.

Luego de varias horas en estado inconsciente, una cortesana de la princesa coloca un paño tibio en mi frente, pero exaltado por la situación me veo en la obligación de llamarla:

-Shalema, ven a mí. Entrégame tu calor

-Señor, debo decirle que su reina ha sido secuestrada. Soy la encargada de decirle que los traidores a la Nación no han sido encontrados, pero…

-Joven cortesana, no puede estar diciéndole a su rey semejante mentira. Que desvergüenza

-Lo siento mucho mi rey, no quise a usted ofenderlo. Nuestra reina ha sido asesinada.

En ese instante recordé todas aquellas noches que pasábamos juntos, el momento en el que me confesó que éramos hermanos, cuando me entregó tantas palabras sueltas que unidas referían a su amor hacia mí. Todo.

Mi duelo se hizo eterno, pasaron los meses y todas las tardes solía asomarme al balcón para verla, como hacíamos antes y así hablar, hablar de todo y mirar las estrellas. Dos años no pasan nunca cuando las heridas aún sangran.

Alguien toca la puerta.

-Disculpe usted, mi rey. He aquí una carta que han dejado hace mucho tiempo, me han ordenado que en esta fecha se la entregara
-Gracias joven cortesana.

Querido hermano: He tenido que mover ciertas fichas de este juego para que el rumbo de mi amada Nación cambie. Lamento la pérdida de nuestro padre, pero debo confesar que ese fue siempre mi plan. No tenía intención de engañarle profanando un amor que nunca existió. Mi huída ha sido todo lo que he esperado desde mi infancia. Soy feliz, y deseo que usted también lo sea. No me busque, solo quería que fuera el rey, pues amo a Wikenlord, pero no podía con tanta responsabilidad. Estaré muy lejos de aquí, pero debe usted saber cuánto lo admiro como hermana, se que será mejor rey que nuestro padre, confío en mi intuición.

Te ama y te adula con todo su esplendor,

Shalema”

Desde ese mismo día, rompí mis promesas y ordene un pedido de captura en su contra, sé que no debía hacerlo, pero mi luz se convirtió en sombra y nada pude hacer al respecto, solo ella podría cambiar a este incognito rey.
Un atardecer común como todas las otras, decidí tomar mi té en el balcón. Note que una sombra se asomaba, la misma sombra esbelta que apareció una noche sobre mi ventana, supe al instante que era ella aunque nunca pude visar su rostro.

Esté donde esté, se que la voy a encontrar, pues sólo con ella puedo ser Halam.

martes, 5 de julio de 2011

Comunicación Satelital

Las comunicaciones entre la central de aquella compañía y la telemarker que juraba insolentemente no haberse comunicado conmigo, me dejaron los nervios colapsados. Los teléfonos móviles son ese producto que uno agradece por tener y al ver la boleta, odia de pagar.
Mal atendidos, mal reprochados, humillados por esta vil mentira de ser “clientes”. Los puntos de planes que no existen, mensajes gratis que nunca aparecen, los avisos a tu móvil diciendo su abono vence el 25-06-2011, ¡rayos!, eso es mañana, ¿pero no vencía la próxima semana?
Llamadas inútiles al asterisco no molesten, pásenme al departamento de quejas, birulirubirujodaburilase, eso es lo que dice el tono de espera cuando lo escuchas para atrás, increíble. Atiende un señor con voz ronca y yo decido saludar amablemente para que la conversación siga su rumbo, hasta que la palabra mágica hace cambiar todos mis ideales sobre el respeto y la admiración: NO, exaltado contesto ¿No qué?, no podemos desde aquí solucionar su problema, debe ir a la central o puede llamar a atención al no te vamos a atender que tomaran su queja, okey ¿pueden derivarme desde aquí? si señor, enseguida. Después de diez minutos tarareando birulirubirujodaburilase, salta la voz de la señorita de la grabadora diciendo “disculpe las molestias, pero en este momento no podremos atenderlo”.
Siguieron 26 días más con el mismo problemita, hasta que no pagué la boleta, y me cortaron el teléfono. Ahora uso palomas mensajeras, y créanme, son más económicas y no tienen tontos tonos de espera.

miércoles, 8 de junio de 2011

Estaciones en mi vida

Las noches solitarias de Marzo me hacen pensar que los inviernos no son tan distintos a los otoños, y los amores de invierno son fríos en el verano, no cambian. Me pregunto porque Saley nunca me da esos abrazos fuertes que siempre quise que me dieran. Un día muy tentador le pregunté porque se alejaba poco a poco de mis palabras, ella sólo respondió que tenia que saber esperar, que la lúgubre sombra del tiempo debía llegar a su preciso lugar, y cuando eso sucediera, entenderia todo.
Los meses pasan a cuenta gotas, los árboles que habían empezado a deshojarse se encontraban cambiando sus vestimentas tristes por unos lujosos trajes en distintos tonos verdes, con algunos detalles de flores, marcando el inicio de una bella primavera, y ella no entonaba ninguna palabra. Tuve miedo de que ese silencio se marcara para siempre, entonces yo estaba forzado a comprender la situación sin pista alguna, me aterraba esta idea, mi mujer es un enigma universal.
La hermana de mi esposa, Marriot, suele llamarme a las 16:07 en punto todos los días, menos los jueves, que me llamaba a las 16:11, una joven muy puntual, nunca falla. Los datos que me daba sobre Saley eran increíbles, le gustan las flores amarillas y nunca me había enterado. Todas las comunicaciones entre ambos duran entre 3 y 5 minutos, cada día es una nueva revelación.
Las primaveras que juntos pasamos son indescriptibles, era alérgica al polen, pero tratábamos de obviar en su mayoría los espacios verdes, protegerla era mi primer trabajo, el resto quedaba siempre en lista de espera. En su mayoría, durante esta estación debía cuidarla más que nunca, pues solía siempre estar recuperándose de alguna gripe moribunda que se cazaba durante el invierno. Uh, invierno, esa etapa del año en la que uno se abriga hasta no poder caminar y la bufanda hecha a mano por la nona se mezcla con las fuertes ráfagas de viento. Unos exquisitos meses en los que desayunábamos juntos en la cama con la estufa prendida en lo alto, el almuerzo siempre se hacia cerca de algún rayito de sol, y la cena se encontraba como un estupefaciente al lado del hogar, una sensación placentera como deliciosa .
Mi relación se quebrantó en otoño, creo, cuando ella se dio cuenta de que mis sentidos y la naturaleza tan seca no tenían conexión. Me miro a la cara, con los ojos llorosos, tocaba mi rostro con cada parte de su esbelta mano, yo deje de verla para sentir la suave caricia que me estaba dando, y me sentí tan culpable por la situación que al volver en si, la vi de golpe mirando al suelo, una hoja que se encontraba allí.
-No entiendo como tus ojos no me ven como yo te veo, no comprendo la razón de este desencanto
No tenía palabras para responder, no sabía que notaba diferente ella en mí, pues yo me sentía igual. La amaba más que nunca, pues vendría luego el invierno y pasaríamos por esos plácidos lapsos juntos.
-Yo no he cambiado Saley, soy el mismo.
-No, no lo eres. ¿Hace cuánto que hablas con Marriot?
-¿Qué?
-Piensa, ¿Nunca se comunicó contigo para decirte algo?
Y volví a sorprenderme, si existió una charla pero fue una confesión intima que no voy a decirle.
-Si, hablamos. Amor fue solo una charla familiar. Conteste sobre nosotros, tu salud, la mía, las ganas de ver a nuestra suegra, nada más
Pude distinguir una risa cómplice, que en ese momento lo tome como un cumplido hacia mí, pero más tarde comprenderé que fue una burla a mis confesiones.
El tiempo pasó, y la siguiente estación fue la más cruel de todas. Estuvimos alejados, así como de la nada, ¡PUM!, como si una bomba nos dejara heridos a ambos y una trinchera dividiera nuestra cama, nuestra vida, todo lo que nos rodeaba. En una cena a secas, me atreví a preguntarle:
-¿Era esto lo que tanto me intrigabas en Marzo de aquel año? Porque si, Marriot me ha contado muchas cosas, pero principalmente aquellas que eran de tu agrado para sorprenderte cada día.
No contesto nada. Seguía comiendo. Mi angustia era aún mayor a ese silencio y me vi obligado a seguir hasta que hablara.
-¿Te cansaste de mi o es que nunca me amaste?, porque no entiendo en que me equivoque, porque lloras y no me dejas ayudarte.
Sus labios seguían sellados y ahora mi angustia se transformaba en furia.
-¡SALEY!- grité- Contéstame porque esto no va a terminar bien.
-No voy a darle más vuelta al asunto, no cambiare la situación ocultándote esto.
Y en ese instante, hubiera preferido que no me dijera nada, pero siguió.
-Tu me preguntas porque llevo unos años así, me cuesta mucho decirlo porque sabes que yo te amo, y fuiste testigo de que hice todo para que me olvidaras- dijo entre arduas lágrimas.
-Sí, lo sé. Eso fue mucho más doloroso de lo que crees, dimelo de una vez, ¿Hay otro?
-No, (titubeó), no pienses en eso. Es que no conoces nada de mí, no es de mí de quien te enamoraste Harnold. Soy una mala persona, nunca me volveras a hablar.
Ahora si que no entendía nada.
-Habla por dios.
-¿Recuerdas como te enamoraste de mí, como nos conocimos?
-Sí, nos mandamos muchas cartas, hablábamos siempre por teléfono, nos mandábamos regalos secretos para saber si nos conocíamos y siempre acertábamos. Desde que nos casamos has cambiado mucho.
-No Harnold, nunca he cambiado. Tu te has enamorado de Marriot, no de mí. Lo siento, los celos me ganaron. Estuve mal, te engañe, hice que mi hermana sufriera, que todos sufrieran, pero te amo, estoy locamente enamorada- En este instante Saley, quien antes era sutil y dulce, ahora era una demonio con cara de ángel que temblorosa acercaba sus brazos a mi cuello con intención de abrazarme, pero mis reflejos me impulsan a alejarla.
-Eres una maldita enferma!. ¿Cómo pudiste hacerme esto?, no lo puedo creer, siempre dude de tu forma de ser, jamás pensé que podrías provocar esta tempestad. Que lástima que me das, vete de mi casa ya.
Se arrodilla ante mí en un acto de desesperación, pero mi furia es más fuerte que su tristeza y en un forcejeo, la levanto del piso.
-No te humilles más, tente lástima, como yo te la tengo a ti.
Se marcha corriendo por la puerta del pasillo, y desorbitado decido llamarla a Marriot. Atiende el teléfono y mis lágrimas se hicieron millones.
-Marriot, ¿eres tú?
-Si Harnold, ¿Te ha pasado algo?
-Fuiste parte de este circo, es inentendible como tú que me amabas hayas permitido que tu hermana ocupara en mi vida el lugar que te pertenecía.
-Harnold, no lo entenderás nunca. No fue mi decisión, mi familia creyó que era lo mas correcto. Saley no tenía derecho a hacerte sufrir, pero yo me conformaba con hablarte todos los días unos minutos.
-Resulta que me enamore de una psicópata, y me case con su hermana. Soy un hombre abandonado de dios, no tengo otra definición a mi vida.
Corte el teléfono y huí a armar mis valijas, en ese instante me di cuenta que debia escapar por siempre de este dilema, había perdido los años más gloriosos y no iba a permitir que ellas me quitaran más.
Los días pasaron y mis abogados anularon mi matrimonio. Saley y Marriot son dos mujeres que juntas embriagaron de amargura mi pasado, gracias a dios, nunca más supe de ellas.
Los meses pasaron y se volvió pleno verano, pero en Moscú siempre es invierno, como los amores que antes contaba, pues si empiezan en invierno son fríos en el verano, no cambian.


domingo, 5 de junio de 2011

Simplemente

La ultima vez que se la vio, estaba envuelta en una sabana de seda, color amarilla, estampada con flores de colores pasteles, aunque no recuerdo bien cuáles eran. Estaba sentada en el banquito blanco junto al sauce llorón, árbol que los niños usaban como refugio, cuando se trataban de las escondidillas. Solía hablar a solas, nombrar incontables delirios acerca de la vida, o simplemente se limitaba a opinar del clima, aunque si alguien se le acercaba simplemente para dar cordiales saludos ella se ponía en blanco y buscaba limitaciones para responder esas palabras. Intimidable situación.
Su rostro era cuasi perfecto, sus ojos eran esmeraldas tan brillantes que podría decir que eran las piedras preciosas mas abstractas y deslumbrantes que un humano pudiera observar. Tenia manos muy sutiles, delgadas y sus dedos eran frágiles como una taza de porcelana. Podía pasarme horas y horas mirándola respirar, y no es que estaba enamorado, simplemente que ella me parecía tan pura y cristalina, que desde la primera vez que la vi, supe que nunca volveria a ver semejante belleza.
El único tesoro que tuvo antes de irse, fue su sonrisa, esa sonrisa que tenemos cuando somos pequeños, cuando aun no entendemos de que se trata la maldad, solo sonreímos, y no hay nada que nos impida hacerlo, es lo grandioso de ser pequeños. Pero ella no era una pequeña, sin embargo, tenia un sutil aspecto a una niña pequeñita, y eso hacia que todos aqui la amaramos sin amarla, un sentimiento encontrado, podria decirse. Algunos dicen que ella era una soñadora, que no tuvo otra opcion que quedarse soñando en las nubes blanquecinos de un cielo desencontrado. Es tan ilógico ese mismo cielo, que por las noches trato de ubicar mi mente en el espacio, para ver si ella se encuentra ahi, si nos dejo por ir al lugar mas desaparecido de las sensaciones.
No se a dónde se fue, algunos dicen que era un ángel, otros dicen que simplemente huyó en busco de otro sauce para crear nuevas fantasías. Yo, un simple hombre tan común, creo que simplemente desapareció, como desaparecieron sus sueños, esos sueños que otros frustraron sin ninguna explicación, simplemente porque sí. Hoy, puedo decir que le debo mucho a esa joven de ojos brillantes, me enseño la lección mas grande que un ser puede aprender, no pretendemos olvidarnos de lo que somos, solo que un sueño fragil dia a dia va perdiendo su color, y si alguien no te ayuda a retocarlo a cada instante, simplemente se destiñe.
Solo espero que ella no se haya desteñido, y que simplemente haya desaparecido.

jueves, 2 de junio de 2011

Colores

Como los colores absorben energía sobre tan inmenso territorio pasional es algo que no todos suelen admirar. Las serenas noches en las que me encuentro solo en un verano tan pleno como éste, son las luciérnagas las que me hacen pensar en la intensidad de las simples cosas. El verde titilar de sus colitas entre el espacio oscuro y negro de la espesura extraña.
Lo extraño, lo denso, todo eso es lo que me nubla la conciencia y en las tarde libres me suelo plantear que clase de espécimen creo tanta belleza, tantos colores. Colores que nos hacen recordar momentos, saborear gustos, admirar grandezas, o simplemente sentir amor.
Rojo pasión, verde manzana, rosa de frambuesa, como el rosa intenso de la tarta que mi abuela hacia por las tardes, mientras yo, un simple niño granjero, hacia los deberes de mi escuela.
Mi primero color: el azul. Mi primer momento: mis pies rozando la espuma del mar. Mis anecdotas: incontables, pero son muchas.
Todo lo primero que me marco la vida, eso es lo ultimo que deseo recordar, porque aqui, plantado en el ultimo instante recuerdo todo, todo lo primero. Lo primero de mis inicios, los pasos de mi vida, los felices, claro. Los tristes son amargos, son oscuros, y desde un principio, el negro nunca me agrado.

miércoles, 25 de mayo de 2011

El desierto de Mahasana

Serenados en el bosque de las almas perdidas, encontramos a un sujeto muy peculiar, llamado PRESEUS. Un abandonado de la vida terrestre que seguía agonizando las penas del plano terrenal, aun no entendía las reglas de ciertos juegos, creía que había sido un buen hombre, un pastor de dios que no merecía una huida así, tan fugaz. Yo roce mi mano con la suya, y note lo frío que se encontraba, y aun sabiendo que mi vida había sido lo suficientemente dura como para vivir en la Antártida, me saque mi sweater y se lo di, sin ninguna duda.
Preseus no sabía que hacía parado en tanta majestuosidad y rodeado de tanta gente fría, siendo que el sol iluminaba con todas sus fuerzas a cada ser viviente allí. Quien se encontraba al lado mío se ofreció a mostrarle todo el lugar, pero Preseus se maravillo con un solo sitio, decía que se sentía identificado y la verdad nunca lo comprendí. El desierto de Mahasana era tan solitario que era difícil de creer que alguien se sintiera cómodo en dicho espacio. La arena se deslizaba sobre sus manos como agua corriente y hacia más brillante su piel.
Pasó días y noches sentado sobre la cálida arena, esperando respuestas, sin querer hablar con nadie, tampoco éramos muy comunicativos, pero al mirarlo vimos que ya era un alma perdida, ya estaba solitaria, no aceptaba ese destino que solemos chocarnos sin darnos cuenta. Esa voz interior que nos dice que nunca hay que soltarle la mano al amor, amor por la vida, amor a la compañía, a la dulce armonía de sentirnos queridos.
Mientras algunos luchamos aun por no perdernos, hay muchos más que no comprenden la razón por la que estamos acá, la ultima parte antes de partir, antes de ser nuevos seres, de volver a iluminar porque ese el punto de nuestro ciclo, iluminar
No somos más que luz, luz eterna.
Morimos, pasamos por el bosque de las almas perdidas, luchamos por ser luz, y cuando comprendes la razón por la que debes volver a la tierra, vuelves, sino, quedas en el desierto de Mahasana, rosando a la arena, y deseando algo que nunca podrás tener, el PASADO.


jueves, 5 de mayo de 2011

Be Free, Be Different!

Si se silenciaran todas los movimientos, que une emite al caminar, se silenciarían todas las almas que vienen del más allá. Somos luz de otro universo que iluminamos al pasar, somos estrellas que se pierden en el viento, y sirenas envueltas en el mar. Tocamos los intocable cuando todos te dicen no tocar, miramos lo inmensurable cuando eso no se puede explicar.
Si el tiempo fuera testigo de todas las sonrisas, seria mas divertido el mirar atrás; si el tiempo fuera testigo de los abrazos, seria mas divertido mirar atrás; si el tiempo fuera testigo de la amistad de las buenas, seria mas divertido mirar atrás; pero es el destino el que se emperra en mirar lo oscuro de la realidad, mira los ojos llenos de lágrimas, las amarguras, las peleas, la soledad; pero uno es quien le da rumbo a su destino, y yo decido que lo quiero cambiar.
Quiero mirar las siluetas de las personas, y no el relleno; quiero mirar el viento, y no la tormenta; quiero mirar el sol a pesar de las nubes que estén cerca, uy dios, quiero ser yo.
La hipocresía reina de la ignorancia nunca mas va a opacar las palmadas que de a ratos me da la felicidad, ni se va a interponer entre mis pensamientos y acciones. Si, soy libre!. Me importa un carajo el resto de las miradas fijas penetrantes que intentan cambiarte, no van a poder. ¿Saben porqué?: Si, lo saben, pero lo explico igual, para recalcarlo nada mas. Porque se quien soy, porque se para que nací, porque entendi el significado de la vida, vivir!,vivir!, a costillas de nada ni de nadie, a cuestas de la felicidad y del amor, amor en todos los sentidos,levantarse y sonreir. Si aún te molestan las miradas de los demás por no ser igual, dejame que te diga algo: Aún no entendiste el significado de la vida.
No le des el gusto al resto, son ellos los diferente!

domingo, 1 de mayo de 2011

Si no fuera por el, no sabría lo que es amar.

Sinceramente, siento el corazón chillar de tantos maleficios, de tantas injurias dichas en su nombre, de cada una de las cicatrices que esta apenada alma tiene. Me duelen las manos por la mañana, y la cabeza en el mediodía; de tarde, de tarde pienso así que es en ese momento en la que mis ojos lloran y por las noches no descanso por lo que mi cuerpo se niega a obedecer.
Sufro al ver esos globos, golosinas, fotos, y miles de cosas que se regalan en tu nombre.
Si pudiera darle un significado a este dolor, solo podría decir que es ausencia: ausencia de ti,de tu presencia, de los abrazos en invierno, de tus caricias en verano, de las palabras lindas cuando se escondía el sol, y los besos suaves cuando se volvía a asomar. Fuiste testigo de todas mis penas, el hecho de que tan solo un hombre pudiera sanarme de cualquier enfermedad, y ser el superheroe de todos mis temores.
Que lástima me da, el saber que eres de esos a los que no le perteneces a nadie, solo eres de y para todos, no te conforman un abrazo sino miles, no te quedas con un beso, buscas mas y aun asi estas solo.
La inseguridad de pertenecer a alguien nos hace cometer absurdos errores, perdemos cosas que de tanto valor que poseen, no tienen precio, y aun seguimos intentando, fallamos de fallar pero volvemos al ruedo. No vale con tropezar mil veces con la misma piedra, vale hacerse una herida, para saber lo mucho que duele y la cicatriz que deja, para no volverlo a hacer.
Amor: La palabra a la que muchos temen mientras que algunos injurian en su nombre, y otros, solo intentan ejercerla.

jueves, 10 de febrero de 2011

There's a place for us: Carrie Underwood


There’s a place out there for us,
more than just a prayer or anything we ever dreamed of.
So if you feel like giving up cause you don’t fit in down here,
fear is crashing in, close your eyes and take my hand.

We can be the kings and queens of anything if we believe.
It’s written in the stars that shine above,
a world where you and I belong, where faith and love will keep us strong,
exactly who we are is just enough
yes there’s a place for us, there’s a place for us.

(..) meet the sky,

where your heart is free and hope comes back to life,
where these broken hands are whole again,
we will find what we’ve been waiting for,
we were made for so much more

We can be the kings and queens of anything if we believe.
It’s written in the stars that shine above,
a world where you and I belong, where faith and love will keep us strong,
exactly who we are is just enough,
yes there’s a place for us, now there’s a place for us

So hold on, now hold on,
there’s a place for us

We can be the kings and queens of anything if we believe.
It’s written in the stars that shine above,
a world where you and I belong, where faith and love will keep us strong,
exactly who we are is just enough, exactly who we are is just enough,
there’s a place for us.

Un Lugar Para Nosotros

Hay un lugar allá afuera para nosotros
Más hermoso que una oración o cualquier cosa que jamás hayamos soñado
Así que si sientes que ya no puedes más porque no encajas en este lugar
El miedo se esta yendo, cierra los ojos y toma mi mano

Podemos ser los reyes y las reinas de todo si así lo queremos
Esta escrito en las estrellas que brillan en el firmamento
Un mundo al que tu y yo pertenecemos, donde la fé y el amor nos mantendrá fuertes
Ser lo que somos es suficiente
Sí, hay un lugar para nosotros, hay un lugar para nosotros.

Donde el agua se une con el cielo
Donde tu corazón es libre y la esperanza vuelve a la vida
Donde estas manos deshechas estan enteras de nuevo
Vamos a encontrar lo que hemos estado esperando,
Fuimos hechos para mucho más...

Podemos ser los reyes y las reinas de todo si así lo queremos
Esta escrito en las estrellas que brillan en el firmamento
Un mundo al que tú y yo pertenecemos,
Donde la fé y el amor nos mantendrá fuertes
Ser lo que somos es suficiente
Hay un lugar para nosotros,
Hay un lugar para nosotros.

Así que espera, espera
Hay un lugar para nosotros

Podemos ser los reyes y las reinas de todo si así lo queremos
Esta escrito en las estrellas que brillan en el firmamento
Un mundo al que tu y yo pertenecemos,
Donde la fé y el amor nos mantendrá fuertes
Ser lo que somos es suficiente
Ser lo que somos es suficiente
Sí, hay un lugar para nosotros.


miércoles, 9 de febrero de 2011

Find me

Un lugar paradisíaco lleno de luces coloridas, un caminito chico que lleva al mar, uy ¡y cuantos pajaritos verdes! ¿serán loros?, parecieran. Me encantan las noches estrelladas en mi lugar paradisíaco, parecen luciérnagas que intentan acariciarme, los lunes brillan mas, debe ser que esas noche son especiales; en fin, para mi siempre son especiales.
Si la ciudad me viera en este preciso instante, se asombraría, ahora salgo casi todos los días y ya no lloro de noche, solo siento un vacío que se llena cuando veo las noches llenas de luciérnagas, que a veces me hablan de ella, me dicen que juega con el viento y esta muy feliz, me manda saludos todas las noches, aunque ciudad te cuento un secreto, en todos estos días, jamas te nombro.
Mira, cada vez que te la nombro lloro, te distes cuenta?, sino estoy bien.
No creas que es rencorosa, pero no te olvides que vos te la llevaste lejos de mi, de su papá, su superheroe, no debe ser fácil superarlo y menos a su edad.
Dime, tú, ciudad abultada de caos y misterios oscuros : Nos extrañas?, porque desde que estoy aquí solo pienso en eso, en como es que un hombre de mi altura pierde la cordura en una maldita ciudad, y se transforma en un parásito porque es así, en eso te transformas cuando parte de tu corazón deja de latir y desaparece así como una tormenta de verano; el hecho de tener que olvidarte de hacer esas cosas que a uno lo hacen humano, un simple abrazo por las noches a tu hija, un regaño por una nota baja, cosas así que ya no podre hacer, por eso ciudad bendita me he perdido en esta isla paradisíaca, me he perdido en las luciérnagas nocturnas y aun no me encontrado, pues así he decidido pasar mis últimos días; vagando por este mundo invisible y tan seguro para mi, y si es que algún día intentas comunicarte conmigo desde ya te vengo avisando, amigo mio, que encontrarme te va a ser muy difícil.