domingo, 23 de diciembre de 2012

Intentarlo

Fue difícil verse al espejo, contar la misma historia, y repetirse que no volvería a suceder, aunque pasaría una y otra vez, hasta que las lagrimas fueran testigos de nuevas injurias. Observar siempre como el mismo zócalo quebradizo se llenaba de gotas saladas, mientras mis labios se pegoteaban en el titubeo de la soledad, me hacían pensar que todo estaba perdido, ¿era yo la llama que prendía el fuego o el fuego solo me quemaba hasta ser solo una llama? Me devoraban la mente los pensamientos que me llevaban continuamente al mismo lugar.
Sobresaltado terminaba mi cuerpo,  tendido en el mismo dilema, entre sus gritos vigorosos y mi solloza vida, pendiente siempre de sus manos. Un simple roce de pieles y todo volvería a comenzar, una especie de juego macabro, donde desde el principio solo esperaba el atemorizante final. Sus turbulentos ojos solo buscaban los míos, en una desesperada búsqueda del perdón por simple remordimiento, hasta dejarme vacilando el poder de la culpa.
Pude pedir perdón  pero de haberlo hecho, todo volvería a lo mismo, y mi ser se había jurado no volver jamás, pero ahí estaba él otra vez, intentando persuadir mi dignidad, dejándola excluida de mi vida como desde el primer día.
Fue difícil verse al espejo, contar otra historia, y repetirse que no volvería a suceder.
Ser la ruta de la locura, invernar pesadillas y atormento, huellas que jamas se borraran de mi mente ni de mi cuerpo, pero estaré pendiente de mi lujuriosa memoria, y no postergare deseos por encima de otros deseos, me disculpare conmigo misma cada vez que me culpe de perderte, y por sobre todas las cosas, esperare al destino, sin vacilar ni un instante, en el dictado de mi corazón.
Valor, amor, sentido y perseverancia. Las mismas cosas que nos unieron. Las cosas que me alejaron.
Lo intente, innumerables situaciones, innumerable tu, inmensurable amo de mis heridas.

jueves, 11 de octubre de 2012

Rebozada

Soy la ausencia de la calma, tus ansias y desespero, tu gula y tu sueño, por mi ya no decides, solo me esperas. Reflejo de lo que haces, chispas en tus ojos y sonrisa en tus labios, soy ese condimento que no existe, sin embargo te observo tan detenidamente cuando la luz acapara todo tu rostro, y algo me dice que no estas conforme con lo que soy. Me tomas por sorpresa en cada vacilación, te escondes en tus palabras y te busco por doquier como si mi alma tuviera el rastreador, ese rastreador que persigue tus pasos aun en los lugares mas tenebrosos del existente universo. 
Y es que mi ser me cuestiona cosas que solo tu alma puede responder, pero sin respuestas mi mente no deja de comerse día a día, siendo mi pena y consuelo que sea lo que decidas, lo haces pensando en mi.
Todas las presencias que fui, van pasando a ser ausencias.
Y te vuelves la ausencia de mi calma, mis ansias y  desespero, mi gula y sueño, por ti ya no decido, solo te espero. Descubro que solo soy un reflejo vacío, de cada espacio lleno de nada. Recuerdo aquella vez, cuando dijiste te amo, como te aferraste a mi en cada minuto de mis días  y sin embargo yo, seguí ausente, así como ahora lo eres tu. 
No se puede querer al destino, sin rebozarse de esperanzas. No se puede rebozarse de algo, sin a cambio esperar nada.

lunes, 19 de marzo de 2012

Inconsciencia destructiva

Lo creía superior a mi conocimiento, siendo yo la única capaz de sujetarme a ideales abstractos, de esos a los que me someto cuando siento que la soledad me acaricia de a poco. El tiempo me hará testigo de mi credibilidad, y soltará esa curiosidad que cuando alguien responde mis miradas, desaparecen.

La brisa del verano se asoma de apoco, y sigo sentada en la misma silla que en invierno, para recordar los momentos vividos, y que los años no se me pasen sin haber existido en cada instante, aunque simplemente sea sobre una silla. Las mujeres que mi inconsciente ha creado se han alejado tan dispersamente de la realidad, que estuvieron más veces con él, que mi yo misma, cosa que me pone de tan mal humor, que produce en mí una satisfacción el saberlo. Su poder era disperso, cuanto más cerca se encontraba de mí, mas lejos se topaba mi espíritu de mi cuerpo.

Las lunas que vi pasar me recordaban la invención que por mi transitaba cuando se aferraba la alucinación de la inspiración, metódico paseo que mi mente se animaba a deslizar, solo si la mañana era soleada, el resto ddel día nunca me interesó del todo. Mi inconsciencia, ese tesoro guardado que solo descubro en mis sueños, aquel que no responde a mis suplicas del saber, la plena absolución de todos mis errores, y la adulación de todos mis penares, ese mismo, hombre tan presente como imaginario, es el que aun no me consuela la desdicha existencia. Nunca creí que el amor fuera tan grande, pues ni siquiera yo soy tan capaz de la voracidad de las cosas, cómplice en todo y extraña de nada, me estimo a creer que el silencio es parte de la definición. No me consta si la pesadez también lo es, o si las mariposas que revolotean durante la primavera a vista de los enamorados podría serlo, solo sé que aquel tesoro todo lo sabe, todo lo tiene, y es quien me ha devorado por completo, me estima, me cree superior, y cuando te sientes diferente, es cuando te sientes enamorado. Conclusivamente estoy enamorada del inconsciente, a quién cuando aún sintiéndolo un ser poderoso, sigo presagiando su tenacidad.

El vals de los enamorados

Un paso adelante, y otro al costado, mi mano sobre su hombro y el suyo en mi cadera, moviéndonos al ritmo del vals. Los platos sucios, todo sobre la mesa, la ropa por el piso, las toallas húmedas y tantas cosas que hacer, se me es difícil ser ama de casa cuando los obstáculos son infinitos. Y uno, y dos, y uno y dos, y creo que me piso, futuro marido de madera de pino diría mi bisabuela, mejor sonreír, no me realizo ninguna fractura. Ya es tarde para una comida preparada, los chicos entran a la una, media hora para todo, pero que tarde se me hizo, y bueno, panchos otra vez, como si no les gustara a estos buitrecitos. ¿Le puede explicar a mi novio por favor, lo importante que es que se sepa bailarlo bien? Vamos, vamos que se hace tarde. ¿Otra vez van tarde, pero en que ocupas tanto tiempo mujer, en mirar la revista de chimentos?, y me pregunto yo para qué me case. ¡Joven!, preste atención, veo en sus ojos como ama a su novia, no tiene intenciones de arruinar el vals, ¿verdad?, pues entonces ¡a practicar! No te contesto porque están los chicos, capaz que si no dejaras todo tirado o por lo menos te despertaras más temprano puede que hasta me sobrara tiempo para llevarlos a un circo, así que no me vengas con pavadas. Mi amor, yo te amo, y no deseo ponerte mal, soy muy malo, pero te prometo que para nuestra boda seré todo un profesional. ¿Y desde cuándo yo tengo la culpa de todo? ¿Desde qué el sodero pelado trae más visitas que soda o desde que bajaste unos kilitos? JAJAJA, me descostillas de risas mi futuro marido, pero que bien suena decirlo, “mi futuro marido”, se que lo harás de maravillas. No puedo entender cómo llegamos a esto, si éramos tan felices, ¿En qué nos perdimos? Bueno, mucho ensayo por hoy, mañana a esta misma hora pero con las damas y caballeros de honor, no se olviden, ciao. No es que nos perdimos, es que nunca nos encontramos, esta no era la vida que soñábamos cuando hicimos los votos, no existe nombre para lo que vivimos ahora. ¿Te imaginas cuando tengamos hijos, todos chiquitos, corriendo por nuestra casa? Va a ser un sueño. Yo si cumplí un sueño, no sé si podría pedir más, y yo sí te encontré, lamento que te sea una pesadilla, de verdad lo siento. Sí, pareciera como si los estuviera viendo, sus risas, sus ojos, con mis ojos y tu nariz, de verdad que parece de otro mundo, que feliz que soy contigo. Lamento lo que dije, ni siquiera sé porqué lo dije, discúlpame, ven que te abrazo, llevemos juntos a los niños, soy muy feliz, es solo que no me acostumbro a ser quien soy. Pronto vas a ser un gran abogado, y ahí voy a estar yo, tu futura esposa, anhelando que siempre me mires con esa hermosa sonrisa que siempre me haces. ¿Lo viste?, has vuelto a sonreír como lo hacías antes, ahora sé que estas aquí.

viernes, 6 de enero de 2012

Atrapame

Se deslizo suave por sobre las hojas verdes de un árbol frutal, las tocaba una por una mientras me observaba de manera fija y dulcemente, perspicaz a la mía. Sus movimientos eran tan fugaces que mi rostro se movía al compás de sus acciones, haciendo de mi un pobre espíritu vacío dependiente a la liberación del suyo. Por momentos la conexión se hacia infinita, por lo que no poseía con exactitud una noción del tiempo, sus ojos eran ámbar, y en cada pestañaso, me incitaba a sonreír y mirar al piso, pues sentía una violación a mi intimidad, estaría acabado, ella podía ver todos los matices de mi vida, yo solo veía el ámbar.
En un improvisto de acciones, comenzó a correr suavemente, y tras un conjunto de pestañaso y sonrisa, escuche decirle: "atrapame". Tarde apenas unos segundos y la persecución comenzó al instante. Me resultaba imposible no seguir el revoloteo de sus cabellos que el viento le tornaba más que adorable, sus manos se liberaban con la brisa, sus ojos se encontraban cerrados, y por primera vez en mi vida, ideé un plan estricto y muy placentero de como tomarla sin que se diera cuenta.
Me escondí justo detrás de un sauce, gran escondite, y espere a que notara mi ausencia, fue cuestión de un par de pasos más, y mi corazón latió cuando sus ojos brillosos notaron la rareza de mi ausencia, hasta que con perplejo desconocimiento del tema comenzó a buscarme.
¡Te tengo!, fueron mis palabras cuando por detrás, mis manos tomaron su cintura.
Sin queja alguna los dos comenzamos a reírnos, y volcados en una sonrisa contagiosa nos miramos uno al otro, nos colocamos mas cerca, puesto que el sol se despedía con menuda paciencia, y no pude soportar su silencio alegre:
-¿Puede el sol ser confidente de nuestro amor, de mi devota dedicación?-Empezaba a ponerme incómodo con su forma de mirarme, tan rara.
Lentamente levantó su mano derecha, y acarició mi rostro, por lo que consiguió decir lo que me haría el ser más agraciado del infinito mundo.
-Somos uno, yo vivo en ti, y agradezco que de a ratos me saques a tu mundo, para poder demostrarte que no todo lo que tienes es malo.
-Pero....yo no soy lo que...
-Si, tu eres lo que yo soy, yo soy lo que tu me das. No subestimes tu naturaleza, mi querido, la vida es un don, estas tan bendecido como todo lo que brilla. Ahora déjame entrar, no deseo ver anochecer.
-Muy bien, pero para la próxima, me dejas hacer otra pregunta, después de todo, fui yo quien te atrapó.

jueves, 5 de enero de 2012

Cerca del paraíso

Si las ganas se soltaran como palabras andariegas en el viento, entonces la lujuria se adueñaría de las sombras, clandestinas, por de más encerradas en una burbuja celestina.
La idiosincrasia de los débiles, capturadas por los ambulantes, en medio de esta vida tan pagana, no saben si aligerar la carga, o darse a vencer por los pasos tan vulgares. Y la vida que te encierra, y tus manos que toman otras riendas, hasta que cierras los ojos, y la noche se vuelve tu enemiga, donde comienzas por soñar ese paraíso que a ojos abiertos se encuentra tan lejano, fuera de tu alcance.
Caminas, caminas, sin rumbo, pero caminas hasta encontrar laterales inútiles, que no son refugios para nadie hasta que llegue el verano, donde los mismo se vuelven sombras, mientras tanto, dejan mucho que desear.
Darte cuenta del hilo del que cuelgas es más fino de lo que en realidad querías, salvo por la cuestión que no te planteas de que material se encuentra hecho, y así infinidades de casos.
La vida pasa, y te encuentras atascado, ligado a la pereza sin darte cuenta que la habilidad de tus acciones podrían superar sus emociones, pellizcando el burdo limite del corazón.
Llorar no dará liviandad a tus penas, las endurecerá. Todos pasamos por lo mismo, todos perdemos un alma, y todos las recuperamos.
No venceremos el dolor de nuestro espíritu, lo soltaremos. Ellos siempre estará aquí.
"Si nunca perdemos nada, si todo lo que va, vuelve, ¿A qué se deben las lágrimas?, al fin y al cabo nuestro único remo en la vida, es sonreír, lo demás, ¡PATRAÑAS!, lo demás nunca existió".