lunes, 19 de marzo de 2012

El vals de los enamorados

Un paso adelante, y otro al costado, mi mano sobre su hombro y el suyo en mi cadera, moviéndonos al ritmo del vals. Los platos sucios, todo sobre la mesa, la ropa por el piso, las toallas húmedas y tantas cosas que hacer, se me es difícil ser ama de casa cuando los obstáculos son infinitos. Y uno, y dos, y uno y dos, y creo que me piso, futuro marido de madera de pino diría mi bisabuela, mejor sonreír, no me realizo ninguna fractura. Ya es tarde para una comida preparada, los chicos entran a la una, media hora para todo, pero que tarde se me hizo, y bueno, panchos otra vez, como si no les gustara a estos buitrecitos. ¿Le puede explicar a mi novio por favor, lo importante que es que se sepa bailarlo bien? Vamos, vamos que se hace tarde. ¿Otra vez van tarde, pero en que ocupas tanto tiempo mujer, en mirar la revista de chimentos?, y me pregunto yo para qué me case. ¡Joven!, preste atención, veo en sus ojos como ama a su novia, no tiene intenciones de arruinar el vals, ¿verdad?, pues entonces ¡a practicar! No te contesto porque están los chicos, capaz que si no dejaras todo tirado o por lo menos te despertaras más temprano puede que hasta me sobrara tiempo para llevarlos a un circo, así que no me vengas con pavadas. Mi amor, yo te amo, y no deseo ponerte mal, soy muy malo, pero te prometo que para nuestra boda seré todo un profesional. ¿Y desde cuándo yo tengo la culpa de todo? ¿Desde qué el sodero pelado trae más visitas que soda o desde que bajaste unos kilitos? JAJAJA, me descostillas de risas mi futuro marido, pero que bien suena decirlo, “mi futuro marido”, se que lo harás de maravillas. No puedo entender cómo llegamos a esto, si éramos tan felices, ¿En qué nos perdimos? Bueno, mucho ensayo por hoy, mañana a esta misma hora pero con las damas y caballeros de honor, no se olviden, ciao. No es que nos perdimos, es que nunca nos encontramos, esta no era la vida que soñábamos cuando hicimos los votos, no existe nombre para lo que vivimos ahora. ¿Te imaginas cuando tengamos hijos, todos chiquitos, corriendo por nuestra casa? Va a ser un sueño. Yo si cumplí un sueño, no sé si podría pedir más, y yo sí te encontré, lamento que te sea una pesadilla, de verdad lo siento. Sí, pareciera como si los estuviera viendo, sus risas, sus ojos, con mis ojos y tu nariz, de verdad que parece de otro mundo, que feliz que soy contigo. Lamento lo que dije, ni siquiera sé porqué lo dije, discúlpame, ven que te abrazo, llevemos juntos a los niños, soy muy feliz, es solo que no me acostumbro a ser quien soy. Pronto vas a ser un gran abogado, y ahí voy a estar yo, tu futura esposa, anhelando que siempre me mires con esa hermosa sonrisa que siempre me haces. ¿Lo viste?, has vuelto a sonreír como lo hacías antes, ahora sé que estas aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario