viernes, 4 de febrero de 2011

Echar raíces


Pertenecer a la tierra absorbente y amistosa, me hace sentir el ser mas agraciado del planeta. Nunca pensé que la desdicha se haría cargo de mi bendición, corregí mis errores para no pasar lo que otros destinados pasaron, y sin embargo acá me sitúo, frente a la muerte obstinada y fría que me mira de lejos para sentir como mi miedo aumenta con sus pasos.
Desde pequeño supe que todos tenemos un fin, pero un fin con legado, de esos que los demás no se olvidan porque tus raíces fueron mas fuertes que las de otros. No me avisaron que el mal tenia forma, voz y tamaña, nunca supe si se podía hacer algo al respecto o si solo el mal te hacia desaparecer.
Palecia era una de ellos; siempre jugaba con el viento, nos hacia sentir a todos parte del mismo lugar, su alegría era constante y nos jugaba cada chascarrillo, je, que lindos recuerdos tengo de la linda Palecia. Yo tenia pensado unirme hasta la muerte con ella, como buen Roble fuerte que soy, pero una mañana ella ya no se encontraba; el mal se había llevado todo de ella, ni siquiera un simple recuerdo, nada.
Mi amor se deshojaba día tras día, mi tristeza se hizo tan profunda como un mar con mil guerras. Quede desbaratado, mi mundo se había acabado en ese instante, y desde ahí, el miedo solo me asusta, pero no me agobia.
Espero mi muerte como lo haría un héroe, sobrio y parado sobre mis raíces, echándolas largas y fuertes, para que con el tiempo perduren, y cuando me talen, los demás arboles digan:
"Se fue el Roble fuerte, al encuentro de Palecia, dejando raíces para que no se lo olvide"

2 comentarios:

  1. Te adoro hermanita!! Siempre tan hermoso lo que subís al blog! Sos una ídola ♥.. Un abrazo GIGANTE como tu corazón ^^

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